Literatura Romana
Surgen en Roma los escritos en prosa, muy acordes con el carácter romano, con un fin eminentemente práctico, por la necesidad de establecer y regular las relaciones con los dioses y con los hombres. Para la relación con los dioses surgen las plegarias, llenas de pragmatismo, en las que se pide protección sobre las cosechas, sobre la familia, etc. Las relaciones con los hombres se regulan y establecen mediante los documentos, tratados y leyes.La producción literaria en latín no se desarrollo hasta entrar en contacto con la griega. El primer autor de importancia fue ENNIO que escribió un poema épico sobre la historia de Roma.
ENNINO

OBRAS
Compuso una veintena de tragedias inspiradas en Eurípides. El conjunto de su obra tuvo una gran importancia en la consolidación de la poesía nacional romana e influyó notablemente sobre poetas como Lucrecio y Virgilio. Se considera habitualmente a Ennio como el primer gran poeta épico romano por sus Annales donde recoge en 18 libros de hexámetros la historia de Roma hasta su época; de esta magna obra sólo restan fragmentos. El papel de Ennio fue fundamental para sustituir el anticuado y nacional verso saturnio por el hexámetro dactílico de origen griego en el cultivo de los temas narrativos o épicos: él fue el primero que lo utilizó en Roma.
Historiografía arcaica.
Surgen en Roma los escritos en prosa, muy acordes con el carácter romano, con un fin eminentemente práctico, por la necesidad de establecer y regular las relaciones con los dioses y con los hombres. Para la relación con los dioses surgen las plegarias, llenas de pragmatismo, en las que se pide protección sobre las cosechas, sobre la familia, etc. Las relaciones con los hombres se regulan y establecen mediante los documentos, tratados y leyes.
Literatura de la Edad Media Española
Recordemos que en el Imperio Romano la Unidad Lingüística la constituía el Latín y la Unidad Política estaba centrada en Roma. Después de la caída del Imperio Romano, las regiones fueron modificando su lengua, evolucionando y modificándose con influencias de los pueblos primitivos, las lenguas de los invasores y las características propias de cada zona. Así nacieron las lenguas derivadas del latín vulgar que se hablaba en las provincias, llamadas Lenguas Romances, entre las cuales están el castellano, el francés, el provenzal, el portugués, el sardo, el italiano, el catalán, el rumano. Durante varios siglos de la era cristiana los textos seguían escribiéndose en latín.
La obra más antigua en romance castellano que se conserva es el Poema o Cantar de Mio Cid, del Siglo XII (Hacia 1140).
Se sabe que hubo en la Península Ibérica manifestaciones anteriores de poesías primitivas, de las que ha quedado poca documentación escrita. Generalmente eran algunas poesías amorosas cantadas por trovadores, en lengua galaico-portuguesa o en romance castellano, también villancicos y las cancioncillas mozárabes o muwassahas en hebreo y jarchas, de las que quedan algunos testimonios en trozos poéticos de Yehudá Haleví y de Todros Abulafia
AUTORES
RÓMULO Y REMO
Según la leyenda, Roma fue fundada en el 753 a.C. por Rómulo y Remo, los hermanos gemelos hijos de Rea Silvia, una virgen vestal. Rómulo y Remo fueron abandonados para que se ahogaran en las orillas del Tibes. Allí los encontró una loba, que se los llevo amamanto y crió. Ya adultos, los hermanos regresaron al lugar donde habían sido abandonados y allí fundaron la ciudad de Roma.
VIRGILIO
Nació en Andes, pueblo cercano a Mantua, el año 70 a. de Jesucristo y murió en Brindis el año 19 del mismo siglo. Poeta épico y bucólico, se le considera el príncipe de los poetas latinos. Entre las varias obras que se conservan de Publio Virgilio Marón destacan las Eglogas o Bucólicas y, sobretodo, la Eneida, poema heroico síntesis de la Iliada y la Odisea de Homero, escrito con el genio original del gran poeta latino.
LA ENEIDA
Es la gran "epopeya nacional romana". Consta de doce libros y está inspirada en las dos grandes epopeyas homéricas:los seis primeros libros se inspiran en La Odisea, con el relato de los viajes de Eneas desde Troya a Italia, los seis últimos imitan a la Iliada, con las guerras que Eneas lleva a cabo hasta hacerse con el reino del Lacio.
La narración de los cuatro primeros libros no es cronológica, comienza a serlo a partir del libro V, cuando Eneas llega a Italia y las guerras que allí emprende hasta dar muerte a su principal enemigo, el cudillo Turno.
Virgilio pretende con su Eneida la "glorificación de Roma". Eneas, el héroe legendario del que desciende Rómulo , fundador de la ciudad, es hijo de un mortal, Anquises, y de la diosa Venus, luego los romanos descienden de un linaje de dioses.
Virgilio quiere asumir en su poema todo el pasado de Roma, con sus instituciones y sus hombres más ilustres, y a la vez presenta incluso a sus coetáneos, glorificando a Augusto y a su familia, la familia Julia, a la que hace descender de Julo, el hijo de Eneas.
El poema de Virgilio tiene como precedentes el de Nevio y , sobre todo, Los Anales de Ennio. Pero La Eneida, frente a estas epopeyas primitivas , se convirtió en la obra popular y nacional,"por la combinación armoniosa de los elementos de la ficción y los de la realidad".
La Eneida es la obra cumbre de la poesía romana. Revela en el autor un profundo conocimiento de todo el pasado histórico y literario griego y romano.
MARCO TULIO CICERÓN
Nació en la ciudad de Arquino en el año 106 a.C. A los 27 años inició un viaje a Atenas, Rodas y Asia Menor para estudiar retórica y filosofía. Luego volvió a Roma y contrajo matrimonio con Terencia, emprendió su carrera política y decidió seguir la abogacía. Así fue como fue elegido cuestor en Sicilia y gracias a uno de sus discursos contra el expoliador de los sicilianos fue inmortalizado como uno de los mejores oradores que ha existido en los tiempos de la latinidad.
Otro de sus grandes éxitos fue en el año 75 a.C. cuando fue proclamado cónsul. Su consulado se distinguió a partir de la conjuración de Catilina.
Con la grave crisis política que sufría Roma en el año 60 a.C. Cicerón se vio obligado a exiliarse ya que todos sus bienes fueron confiscados y su hogar destruido.
Al volver a Roma, estaba rodeado de popularidad y gratitud por parte del pueblo. Tan es así que en el año 51 a. C fue elegido procónsul de Turquía.
Luego de tener una adversidad con César, logra que este lo perdone y decide retirarse a su villa de Túsculo para dedicarse a pleno a las letras y a la filosofía.
Tras el asesinato de César, Cicerón se embarcó rumbo a Grecia , ya que Marco Antonio lo consideraba como uno de los cabecillas de la conjuración. Pero su ausencia no se prolongó demasiado; a su pronta vuelta pronunció contra Marco Antonio las 14 Filípicas, discursos muy fuertes que irritaron a éste. Nuevamente Cicerón huyó de Roma pero durante su embarcación a Iliria un viento en contra lo devolvió a tierra, donde fue tomado prisionero y asesinado, en el año 43 a.C.
La incesante actividad intelectual de Cicerón dio de sí una extensa producción literaria que podemos dividir, atendiendo a su contenido temático, en cuatro grupos: discursos, obras retóricas, obras filosóficas y cartas.
OVIDIO
Nació en Sulmona, cerca de Roma. Educado para seguir una carrera política, destacó notablemente en el arte de la retórica, pero su genio era esencialmente poético y dedicó la mayor parte de su tiempo y energía a escribir poesía. Tras heredar la propiedad de su padre, Ovidio se trasladó a Atenas para completar su educación. Posteriormente viajó por Asia y visitó Sicilia. A la edad de treinta años, Ovidio se había casado tres veces y divorciado dos. Se le atribuyen numerosas amantes. Los detalles de sus romances se relatan en Amores, una serie de poemas que hablan de las diversas fases por las que pasaron sus relaciones con una mujer llamada Corina (que probablemente encarna la síntesis de varias figuras femeninas). Su vida privada fue la de un hombre de letras libre de preocupaciones, adinerado y en cierto modo libertino. En Roma, donde residió hasta cumplir los cincuenta años, se relacionó con la sociedad más distinguida de la ciudad, incluido el propio Emperador Augusto. Sin embargo, en el año 8 d.C. Ovidio fue desterrado a Tomis (hoy Constanza, Rumania). Según el propio Ovidio, uno de los motivos de su destierro fue la publicación del Ars amatoria, un poema sobre las artes amatorias demasiado exaltado para el gusto del emperador, que se proponía emprender diversas reformas morales. Pero probablemente esto no fue más que un pretexto, puesto que el poema llevaba ya diez años en circulación. Otra de las razones, nunca revelada por Ovidio, pudo haber sido su conocimiento del escándalo en el que estaba involucrada la hija del emperador, Julia. Pese a todo, Ovidio no perdió su ciudadanía y nunca abandonó la esperanza de ser repatriado, como manifiesta en los numerosos poemas que escribió para sus amigos durante su exilio en Tomis; pero tanto sus expectativas como las de sus amigos resultaron vanas. Ovidio murió en Tomis, tras ser nombrado ciudadano de honor de esta localidad.
QUINTO HORACIO FLACO.
Personalidad. Nació en Venusia, hijo de un liberto que se preocupó de que su hijo recibiera una esmerada educación. Estudió en Roma a los poetas arcaicos en la escuela de Orbilio y más tarde en Nápoles (igual que Virgilio) la filosofía epicúrea. Marchó a Atenas a ampliar estudios según la costumbre de la época y allí le sorprendió la guerra civil entre los republicanos Bruto y Casio y los herederos de César, Marco Antonio y Octavio. Alistado como tribuno militar en el ejército republicano, asistió a la derrota de Filipos donde huyó arrojando el escudo como en otro tiempo hiciera Arquíloco de Paros.
Después del perdón concedido por Augusto regresó a Roma, donde en el año 37 fue presentado por Virgilio a Mecenas del que no se separó hasta su muerte. Mecenas le consiguió un empleo de escribiente del Tesoro y le regaló una finca en la Sabina, con lo que el poeta, libre de toda preocupación económica y sin desmedidas ambiciones, pudo dedicarse tranquilamente al cultivo de la literatura. Horacio, como buen epicúreo, se mantuvo alejado de las actividades políticas y cargos públicos durante toda su vida; murió pocos meses después de su gran amigo y protector Mecenas.
ÉPODOS
Los Épodos, llamados por Horacio Iambi, fueron escritos en el intervalo que media entre la batalla de Filipos (42) y la de Accio (31). El modelo griego de los épodos es Arquíloco de Paros (VII a.C.), creador del ritmo yámbico. Horacio adopta la estrofa yámbica, en la que un verso más largo se añade a otro más corto y mezcla también ritmos dactílicos y yámbicos.
ODAS
Las Odas, que Horacio llamó Carmina, se recogen en cuatro libros, de los cuales los tres primeros vieron la luz en el 23 y el cuarto muchos años más tarde. Es la obra de madurez de Horacio, que recrea a los clásicos griegos Safo, Alceo, Anacreonte, Baquílides y Píndaro, frente a los poetae novi que siguieron modelos helenísticos. Aunque existe el antecedente de Catulo se puede afirmar que, en las Odas, Horacio adapta definitivamente los versos eólicos, propios de la poesía lírica, a la métrica latina. Los cuatro libros de Odas suman en total 103 composiciones de variada temática: patrióticas, eróticas, morales, de la naturaleza…
EDAD MEDIA
La Edad Media, Medievo o Medioevo es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV. Su comienzo se sitúa convencionalmente en el año 476 con la caída del Imperio romano de Occidente y su fin en 1492 con el descubrimiento de América, o en 1453 con la caída del Imperio bizantino, fecha que tiene la ventaja de coincidir con la invención de la imprenta (Biblia de Gutenberg) y con el fin de la Guerra de los Cien Años.
Actualmente los historiadores del periodo prefieren matizar esta ruptura entre Antigüedad y Edad Media de manera que entre los siglos III y VIII se suele hablar de Antigüedad Tardía, que habría sido una gran etapa de transición en todos los ámbitos: en lo económico, para la sustitución del modo de producción esclavista por el modo de producción feudal; en lo social, para la desaparición del concepto de ciudadanía romana y la definición de los estamentos medievales, en lo político para la descomposición de las estructuras centralizadas del Imperio romano que dio paso a una dispersión del poder; y en lo ideológico y cultural para la absorción y sustitución de la cultura clásica por las teocéntricas culturas cristiana o islámica (cada una en su espacio).
Suele dividirse en dos grandes períodos: Temprana o Alta Edad Media (siglo V a siglo X, sin una clara diferenciación con la Antigüedad Tardía); y Baja Edad Media (siglo XI a siglo XV), que a su vez puede dividirse en un periodo de plenitud, la Plena Edad Media (siglo XI al siglo XIII), y los dos últimos siglos que presenciaron la Crisis de la Edad Media o del siglo XIV.
Aunque hay algunos ejemplos de utilización previa, el concepto de Edad Media nació como la segunda edad de la división tradicional del tiempo histórico debida a Cristóbal Cellarius (Historia Medii Aevi a temporibus Constantini Magni ad Constaninopolim a Turcis captam deducta (Jena, 1688), quien la consideraba un tiempo intermedio, sin apenas valor por sí mismo, entre la Edad Antigua identificada con el arte y la cultura de la civilización grecorromana de la Antigüedad clásica y la renovación cultural de la Edad Moderna -en la que él se sitúa- que comienza con el Renacimiento y el Humanismo. La popularización de este esquema ha perpetuado un preconcepto erróneo: el de considerar a la Edad Media como una época oscura, sumida en el retroceso intelectual y cultural, y un aletargamiento social y económico secular (que a su vez se asocia con el feudalismo en sus rasgos más oscurantistas, tal como se definió por los revolucionarios que combatieron el Antiguo Régimen). Sería un periodo dominado por el aislamiento, la ignorancia, la teocracia, la superstición y el miedo milenarista alimentado por la inseguridad endémica, la violencia y la brutalidad de guerras e invasiones constantes y epidemias apocalípticas.
Sin embargo, en este largo periodo de mil años hubo todo tipo de hechos y procesos muy diferentes entre sí, diferenciados temporal y geográficamente, respondiendo tanto a influencias mutuas con otras civilizaciones y espacios como a dinámicas internas. Muchos de ellos tuvieron una gran proyección hacia el futuro, entre otros los que sentaron las bases del desarrollo de la posterior expansión europea, y el desarrollo de los agentes sociales que desarrollaron una sociedad estamental de base predominantemente rural pero que presenció el nacimiento de una incipiente vida urbana y una burguesía que con el tiempo desarrollarán el capitalismo.Lejos de ser una época inmovilista, la Edad Media, que había comenzado con migraciones de pueblos enteros, y continuado con grandes procesos repobladores (Repoblación en la Península Ibérica, Ostsiedlung en Europa Oriental) vio cómo en sus últimos siglos los antiguos caminos (muchos de ellos vías romanas decaídas) se reparaban y modernizaban con airosos puentes, y se llenaban de toda clase de viajeros (guerreros, peregrinos, mercaderes, estudiantes, goliardos) encarnando la metáfora espiritual de la vida como un viaje (homo viator).
También surgieron en la Edad Media formas políticas nuevas, que van desde el califato islámico a los poderes universales de la cristiandad latina (Pontificado e Imperio) o el Imperio bizantino y los reinos eslavos integrados en la cristiandad oriental (aculturación y evangelización de Cirilo y Metodio); y en menor escala, todo tipo de ciudades estado, desde las pequeñas ciudades episcopales alemanas hasta repúblicas que mantuvieron imperios marítimos como Venecia; dejando en la mitad de la escala a la que tuvo mayor proyección futura: las monarquías feudales, que transformadas en monarquías autoritarias prefiguran el estado moderno.
De hecho, todos los conceptos asociados a lo que se ha venido en llamar modernidad aparecen en la Edad Media, en sus aspectos intelectuales con la misma crisis de la escolástica. Ninguno de ellos sería entendible sin el propio feudalismo, se entienda éste como modo de producción (basado en las relaciones sociales de producción en torno a la tierra del feudo) o como sistema político (basado en las relaciones personales de poder en torno a la institución del vasallaje), según las distintas interpretaciones historiográficas.
El choque de civilizaciones entre cristianismo e islamismo, manifestado en la ruptura de la unidad del Mediterráneo (hito fundamental de la época, según Henri Pirenne, en su clásico Mahoma y Carlomagno), la Reconquista española y las Cruzadas; tuvo también su parte de fértil intercambio cultural (escuela de Traductores de Toledo, Escuela Médica Salernitana) que amplió los horizontes intelectuales de Europa, hasta entonces limitada a los restos de la cultura clásica salvados por el monacato altomedieval y adaptados al cristianismo
PRUEBA ICFES SOBRE LITERATURA
LAS MUSAS
Las Musas - o la Musa, porque son una y varias a la vez- son hijas de
Zeus y de Mnemosine. El mito memora que cuando Zeus hubo vencido a los Titanes,
consultados los restantes dioses sobre si faltaba algo, habrían respondido que
era menester la presencia de seres que con sus cantos celebraran la gloria
imperecedera de Zeus: fue entonces cuando surgieron las Musas y surgieron
precisamente de la unión de Zeus y Mnemosine, quien, en cierto modo, representa
la memoria de la victoria de Zeus.
En cuanto a la interpretación de la palabra "musa", O.Bie sugiere que
es una abstracción. Tal abstracción - según Biese daría en tres direcciones
diferentes: 1) un sentido personificado: musa pensada como divinidad; 2) un
sentido concreto u objetivo: "canto, poesía, música", es decir, composición
musical o poética, y 3) un sentido abstracto o subjetivo, entendido como
"inspiración, entusiasmo, facultad poética".
Los primeros testimonios literarios vinculados con su culto pueden
rastrearse en la Ilíada de Homero. En dicha epopeya, las Musas se invocan en el
Proemio: "Canta, oh Musa, la cólera del pélida Aquiles". Vemos, pues, que es la
Musa quien verdaderamente canta y que el poeta es sólo un "oyente" de ese
efluvio divino.
Pero es en la Teogonía de Hesíodo donde se explica la naturaleza
divina de las Musas, su filiación, su función y de qué modo lo inspiraron: "Son
ellas quienes un día a Hesíodo enseñaron un bello canto cuando él apacentaba sus
rebaños al pie del divino Helicón. Y he aquí las primeras palabras que me
dirigieron las diosas, Musas del Olimpo, hijas de Zeus que tiene la égida:
'Pastores de los campos, tristes oprobios de la Tierra que no sois más que
vientres!
Nosotras sabemos contar mentiras que parecen verdades, pero también
sabemos - cuando lo queremos- proclamar verdades'. Así hablaron las hijas
verdaderas del gran Zeus y, por bastón, me ofrecieron una vara soberbia de olivo
floreciente; después me inspiraron acentos divinos para que glorificara lo que
será, lo que fue, mientras me ordenaban celebrar la raza de los bienaventurados
siempre vivientes, y a ellas mismas, al principio y al final de cada uno de mis
cantos”.
A partir del Proemio de la Teogonía hesiódica se fortalece la idea
según la cual el poeta es un ser inspirado que, con una rama de olivo en la
mano, canta a los dioses inmortales, y cuyo canto - qué es un canto celebrante-
no es más que la misma voz de la Musas, siempre presente.
1. Al inicio del texto, en la expresión: "Las Musas - o la Musa,
porque son una y varias a la vez- son hijas de Zeus y Mnemosine", el enunciado
que se encuentra entre guiones cumple la función de
A. citar textualmente una información producida por alguien que no es
el autor.
B. separar una idea que no tiene relación con lo
planteado.
C. identificar tanto el comienzo como el final de un
diálogo.
D. ampliar una información planteada anteriormente.
2. En la expresión del primer párrafo: "habrían respondido que era
menester la presencia de seres que con sus cantos celebraran la gloria
imperecedera de Zeus", la palabra subrayada puede reemplazarse, sin cambiar el
sentido del enunciado, por
A. imprescindible.
B. comprensible.
C. imposible.
D. razonable.
3. En la expresión: habrían respondido que era menester la presencia
de seres que con sus cantos celebraran la gloria imperecedera de Zeus: fue
entonces cuando surgieron las Musas”, el uso de enunciados en letras cursivas
cumple la función de
A. mostrar una intención irónica por parte del autor.
B. citar de manera textual lo dicho en otro idioma por los
dioses.
C. hacer énfasis en una afirmación enunciada por los
dioses.
D. distinguir expresiones traducidas de otro idioma.
4.Del texto anterior se puede deducir que las Musas surgieron para
celebrar con sus cantos
A. la victoria de Zeus sobre los Titanes.
B. la gloria de todos los dioses.
C. la unión de Zeus y Mnemosine.
D. la gloria imperecedera de los Titanes.
5. En el tercer párrafo, las comillas cumplen la función
de
A. citar lo escrito por otro autor.
B. enfatizar el sentido de una expresión.
C. citar lo dicho por otro autor.
D. enfatizar el sentido de algunas palabras.
6.Al final del cuarto párrafo, en la expresión: "mientras ellas me
ordenaban celebrar la raza de los bienaventurados siempre vivientes", la raza a
la cual se hace referencia es la de
A. los dioses.
B. los pastores.
C. las Musas.
D. los poetas.
MITOS, VIAJES, HÉROES
Cinco civilizaciones antiguas, Babilonia, Egipto, Israel, Grecia y
Roma, tuvieron un estrecho contacto que originó lo que hoy conocemos como mundo
occidental. Entre ellas, la cultura griega fue la más influyente y decisiva en
la formación de nuestra cultura y, desde el punto de vista histórico y social,
contribuyó en gran medida al desarrollo de las formas de pensamiento y de la
concepción del mundo actual; también aportó temas, formas, estilos e incluso
géneros literarios, como la épica, la lírica, la tragedia y la
comedia.
Con respecto a los poemas épicos, los más conocidos e importantes de
la literatura griega son la Ilíada y la Odisea, compuestos y transmitidos
oralmente por poetas itinerantes, llamados aedos y rapsodas, y cantados en
celebraciones de carácter civil y religioso; los temas se refieren a las
leyendas de la guerra de Troya, como en la Ilíada, y al relato del viaje de
regreso de algunos héroes a su patria, y de las dificultades y peripecias para
lograrlo, como en el caso de Ulises en la Odisea. Es quizás este último el héroe
épico que ha logrado trascender los límites de la mitología y épica griegas para
convertirse en un símbolo universal, ya que logra adaptarse a una sociedad más
abierta y evolucionada.
En este poema vemos al héroe, en su viaje de regreso, enfrentando y
superando, gracias a las artimañas de su inteligencia, grandes obstáculos y
peligros, representados por seres míticos como los cíclopes, los lestrigones,
los lotófagos, las sirenas, las rocas errantes, etc. Sin embargo, dentro del
largo viaje que emprende el héroe Odiseo para volver a su patria, Ítaca, debe
vivir contra su voluntad una espeluznante aventura: ir camino del Mundo de los
Muertos con el encargo de consultar allí, en el Hades (la Mansión de los
Muertos), al adivino Tiresias. Odiseo, descorazonado, emprende la ruta hacia el
Hades a preguntar al adivino cómo regresar a su casa, a Ítaca. Este tema del
descenso al Hades es común en la literatura épica, pues ya otros héroes griegos
habían bajado al reino de las sombras. Es el caso de Orfeo, quien bajó a liberar
a Eurídice; el de Heracles, quien fue a cumplir una prueba de fuerza: traerse al
enorme perro guardián de tres cabezas, el Cancerbero monstruoso, y el de Teseo,
quien entró para raptar a la reina de los muertos, Perséfone.
También Virgilio, poeta romano, dirigirá a Eneas al Hades con un afán
profético nacional, y Dante, en la Divina comedia, cargará su descripción del
reino infernal con un tremendo conocimiento teológico, propio de la época. Este
viaje a la Mansión de los Muertos también fascinó a héroes de otras culturas
como la oriental mesopotámica: aquí, el héroe Gilgamés va al mundo de ultratumba
a sacar, del fondo de las aguas de la muerte, la planta de la vida eterna, la
cual pierde irremediable y trágicamente.
En el viaje que realiza Odiseo, a diferencia del viaje de Gilgamés,
el héroe poco espera después de la muerte, las almas vagan como tristes
fantasmas nostálgicos de la vida que perdieron; en cambio, en la saga
mesopotámica el héroe siente una fascinante atracción por ese universo espectral
y por los invaluables secretos que ese Otro Mundo encierra.
En el viaje de Odiseo se encarna el talante del griego de la época
arcaica, que, además de cruzar y surcar el Mediterráneo para fundar colonias en
sus costas, viaja lejos a comerciar y a conocer nuevas gentes y tierras. El
viaje
al Hades es un motivo más en la serie de aventuras marinas de Odiseo
y, en cierto modo, sirve para marcar el último límite de sus errancias y
aventuras. El mundo de los muertos es lo más lejos que puede peregrinar
cualquier héroe, demostrando con esto, en definitiva, la estatura mítica del
héroe, a quien se le atribuye el más esforzado arrojo, valentía y
empeño.
7.Según el texto anterior, el tema del descenso al Hades es propio,
sobre todo, de la literatura
A. cómica.
B. lírica.
C. trágica.
D. épica.
8.Según el texto, el encuentro de Odiseo con el adivino Tiresias en
el Hades representa una escena que se puede definir como
A. un rito fúnebre.
B. una consulta oracular.
C. una ceremonia religiosa.
D. un acto de sacrificio.
9.Teniendo en cuenta el enunciado “Virgilio, poeta romano, dirigirá
a Eneas al Hades con un afán profético nacional, y Dante, en la Divina comedia,
cargará su descripción del reino infernal con un tremendo conocimiento
teológico, propio de la época”, es posible inferir que entre la Eneida y la
Divina comedia ha ocurrido una transición de
A. lo divino a lo humano.
B. lo pagano a lo cristiano.
C. el monoteísmo al politeísmo.
D. lo teocéntrico a lo geocéntrico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario